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24 de mayo de 2019

Los crudos sucesos que dieron origen al sistema de Salud Pública en la Región Antofagasta

  • Con motivo del “Día del Patrimonio Cultural del Sistema Nacional de Servicios de Salud”, que se celebra en todo el país el domingo 26 de mayo, cuyo lema es “Ayer y hoy… aportes de las especialidades médicas en la Salud Pública de Chile”

Brote de pestes o el envenenamiento con arsénico en la misma agua potable, son algunos de los hechos que llevaron a la Región de Antofagasta a la pla­nificación de medidas sanitarias públicas que permitieran el desarrollo de la zona.

Dentro del marco de la cuenta pública del Servicio de Salud de Antofagasta, esta entidad, más eI Centro Médico Vilanco y el Mercurio de Antofagasta, realizaron una conferencia a cargo del doctor en historia, Darnir Galaz-Mandakovic, quien expuso sobre “Tres episodios para una historia de la salud Pública en la costa de Atacama.

Con motivo del “Día del Patrimonio Cultural del Sistema Nacional de Servicios de Salud”, que se celebra en todo el país el domingo 26 de mayo y cuyo lema es “Ayer y hoy… aportes de las especialidades médicas en la Salud Pública de Chile”, compartimos parte de la exposición.

ETAPAS

Al respecto, el experto explicó que “esto básicamente es para conocer la historia de los orígenes de la atención de salud pública en la Región de Antofagasta y cómo estos servicios tuvieron una correlación en cuanto al impacto de ciertas emergencias sanitarias, ya sea como la peste bubónica, el cólera, o la fiebre amarilla”.

Asimismo, Galaz contó que una de las figuras preponderantes dentro del desarrollo de la salud pública en la región fue, sin duda, la del Dr. Leonardo Guzmán (cuyo nombre lo lleva el Hospital Regional de Antofagasta) no solo por su profesionalismo, sino porque también se dedicó a la investigación del cáncer, siendo uno de sus libros una lectura obligatoria para todo estudiante de medicina de la primera mitad del siglo XX.

El norte fue más vulnerable por efecto de los grandes flujos navieros. Como era una zona minera, permitió la entrada y salida de múltiples barcos, muchos de los cuales llegaban infectados. Recordemos  a través de muchos de éstos ingresó la peste bubónica y la fiebre amarilla.

Por último, reseñó que a pesar de que las respuestas del Estado fueron tardías ante estas emergencias, destacaron hombres como los médicos Leonardo Guzmán, Marcos Macuada, Antonio Rendic y Edmundo Ziede.

PRIMERAS EMERGENCIAS SANITARIAS

En 1872 se registró la primera epidemia por la insalubre vida de los habitantes, motivo por el cual se creó una junta de beneficencia que era atendida por médicos ingleses que trabajaban para las compañías salitreras. En 1903, un barco proveniente de Perú trajo la peste bubónica y en 1912 se registró la gran epidemia de la peste amarilla, que fue declarada como “ciudad infectada”. Murieron más de 200 personas. Entre los médicos que atendieron la epidemia restaba Marcos Macuada, quién falleció en el proceso.

EXPOSICIÓN AL ARSÉNICO

Con el desarrollo de la tecnología minera para extraer salitre de alta ley, las industrias en 1913, necesitaron más agua, lo que fue dejando a la población cada vez con menos agua potable para consumo. Para fines de los años 50 la situación hizo crisis y ante la exigencia de agua por parte de la población, se decidió abastecerla de agua desde el Río Toconce, el cual nace a los pies de un volcán, motivo por el cual el vital elemento contenía altas dosis de arsénico.

De 1958 a 1967, la población recibió esta clase de agua, dándose la primera crisis de arsénico.

Los denunciantes fueron los doctores Edmundo Ziede y Antonio Rendic. Recién en 1968 se prometieron medidas y en 1970 se inauguró una planta de filtros.

LA IMPORTANCIA DEL DR. GUZMÁN

Con Tocopilla como “Ciudad infectada” se envió al mejor médico de Chile para mitigar la plaga, dr. Pedro Ferrer, quién entre su equipo contaba con un joven llamado Leonardo Guzmán.

La experiencia en Tocopilla resultó tan traumante y definitoria para Guzmán que hizo su tesis sobre aquel hecho. De ahí en adelante culminó sus estudios y se dedicó a realizar investigaciones sobre el desarrollo del cáncer en Estados Unidos, incluso escribiendo sobre las víctimas de la bomba atómica.