• SSA organizó jornada por “Día Mundial de la Hepatitis”, donde especialistas destacaron los avances.

En medio de una cirugía de vesícula a la paciente María Timble, el equipo médico se dio cuenta que tenía Hepatitis C, una enfermedad que si no se combate a tiempo las complicaciones será de una cirrosis crónica o cancerígena.

Si bien las cifras en Antofagasta de esta enfermedad presentan casos esporádicos anuales, presentando la mayor tasa el 2017 con 3, 6 por cien mil habitantes, la mayor preocupación esta puesta en la Hepatitis B. En la Región de Antofagasta, la mayor tasa de la enfermedad se presentó el 2018 con un 13, 23 por cien mil habitantes superando ampliamente el promedio país.  

Juan Urrutia Reyes, director del Servicio de Salud de Antofagasta, apoyó el desarrollo de la Jornada de Manejo Clínico de Hepatitis, junto con la Seremia de Salud y el Hospital Regional “Dr. Leonardo Guzmán” de Antofagasta, en el contexto del “Día Mundial de la Hepatitis”. En la oportunidad se reconoció a los tres pacientes que superaron con éxito esta enfermedad, entregando un diploma y un presente de parte del servicio de gastroenterología del HRA.

PROGRAMA HRA

Fue el Dr. Sergio Ledezma, gastroenterólogo, encargado del área de inmune infectados del HRA, quien se dirigió a los participantes de la jornada: “Ustedes son la evidencia clara de que nos costó implementar este programa, para tenerlos sin esos virus en su sangre. Los tratamientos que se hacían antes eran de un año y medio de 6 pastillas al día, más una semanal y sintiéndose mal, asegurando un éxito de un 50 por ciento. Hoy, los expacientes fueron súper perseverantes y esperaron hasta que el Ministerio de Salud ampliara el GES con los nuevos antivirales y estos son los primeros que ya recibieron por doce semanas una dosis al día y, al término al control de sus 12 semanas, el virus no está detectado. Han tenido una curación al finalizar el procedimiento”.

ESTADÍSTICAS

En relación a la Hepatitis B que ha afectado a 1.100 chilenos al año, la Región de Antofagasta registra 72 casos al 2018. “La razón de este aumento se explica por varios factores. Entre ellos las nuevas prácticas sexuales”, dijo el Dr. César Naveas, gastroenterólogo del Hospital Regional de Antofagasta, quien está a cargo del Policlínico de Inmune-Infectados de la Hepatitis B y C.

Destacó que “la Hepatitis B ha tenido un aumento en la detección de casos por transmisión sexual. Se han registrado relaciones de tipo anal, sexo entre hombres, heterosexuales con varias parejas. Lo importante es la detección temprana, ya que la mayoría de los casos puede tener un cuadro de ictericia que es la coloración amarilla y síntomas generales. De la importancia de generar el tratamiento, ya que muchos se curan de forma espontánea. Existe un 20 por ciento que puede quedar crónico y ellos se benefician de un tratamiento específico con un antiviral”.

Agregó que “si la Hepatitis B crónica no recibe tratamiento igualmente se puede transformar en cirrosis; luego hacer un cáncer hepático que es lo principal a lo que le tememos, ya que son enfermedades con harta carga de morbilidad. El paciente se siente muy mal. Tiene alta tasa de complicaciones. Los primeros síntomas de la hepatitis aguda son inespecíficos. A veces decaimiento, alza de temperatura, pero uno de los síntomas que más debiera llamar la atención es la coloración amarilla de la piel, el ojo y orinas oscuras”.

Cabe hacer notar que, en Antofagasta, el 50 por ciento de los casos de hepatitis A registrados son a causa de la ingesta de alimentos adquiridos en la vía pública.

Quienes presentan mayor riesgo de desarrollar hepatitis C son hombres y mujeres mayores de 45 años, a quienes se sugiere practicarse un examen específico, a lo menos, una vez en la vida. También son grupos de riesgo personas que se han sometido a procedimientos de inyecciones intravenosas, a transfusión de sangre o trasplantes de órganos, antes de 1996; pacientes dializados, infectados con VIH, hijos/as de madres infectadas con esta patología, personal de salud expuesta a sangre contaminada o mucosas y parejas sexuales de pacientes infectados.

Otras vías de contagio son las relaciones heterosexuales, transmisión perinatal de madre a hijo (se da en países con mayor prevalencia), drogas inyectables (uso de jeringas y agujas contaminadas con sangre), tatuajes, piercing, cuando las secreciones infectadas de una persona entran en contacto con la mucosa, boca o genitales o por medio de pequeñas heridas. Sobre todo, cuando se comparten el cepillo de dientes, hojas de afeitar y corta uñas.

¿QUÉ PASÓ CON LA PACIENTE?

La paciente María Timble fue sometida a un exitoso tratamiento que imparte el HRA. Tras ser operada de vesícula comenzó su tratamiento de tres meses con pastilla diaria con la ayuda del equipo médico que encabeza el Dr. Sergio Ledezma y la Hepatitis C pasó a ser una anécdota en su vida.