Una innovadora técnica basada en la vibración musical de los cuencos tibetanos y de diferentes aromas se está ocupando en el Programa de Atención Domiciliaria Integral (PRADI) de la Atención Primaria de Salud Universal del Hospital de la familia y Comunidad Marcos Macuada, la cual busca una mejor atención para sus usuarias y usuarios.

Gabriela Cavieres Toro, TENS del PRADI y con estudios en Centros de Capacitación Holísticos es quien lidera el proceso de la musicoterapia y aromaterapia en la atención domiciliaria, la cual explicó que, “los cuencos tibetanos tienen una función principal en el tema del tratamiento holístico, pueden generar un estado de meditación y relajación en primera instancia. Estos tienen una vibración que entra por nuestro oídos y a nivel cerebral se produce una interacción, lo que hace que todos nuestro sistema empiece a relajarse, nuestro organismo empiece a trabajar de manera óptima y que también libere emociones”.

En relación a la aromaterapia detalló que “es una terapia muy significativa para el paciente porque lo lleva a un estado de relajación, por ejemplo hay aromas como la lavanda que les quita el estrés. La idea de esta buena practica es que el usuario o usuaria se vea no solamente por su diagnóstico, sino también en un nivel holístico, que no solo su cuerpo es el afectado sino que también la mente. Mente, cuerpo y espíritu están unidos, somos un todo”, preciso.

BUENAS PRÁCTICAS

Desde junio de este año comenzaron con estas terapias complementarias para los pacientes oncológicos, “los pacientes que son atendidos con este tratamiento son aquellos que están en el Programa de Alivio del Dolor, los cuales deben tener un dolor de difícil manejo; un problema emocional muy profundo, por ejemplo una post quimioterapia que no resultó el tratamiento, entonces en estos caso se debe ir al psicólogo el cual les hace un plan de contención emocional que incluye esta terapia alternativa”, señaló Cavieres, la cual, agregó, que no solo sirve para aliviar el dolor sino que también para inducir el sueño en personas que sufren insomnio por diferentes motivos.

Actualmente ya van más de diez personas que están recibiendo esta terapia y se espera que antes de fin de año accedan unas cinco personas más, previa evaluación psicológica.

A ellos, los niveles de dolor se les miden por la escala EVA (Escala Visual Analógica) que va de cero a diez y se ha podido comprobar que al finalizar las terapias estos han bajado considerablemente.

Por lo mismo, los usuarios y usuarias han tenido una muy buena recepción de la implementación de esta terapia, que es cada dos a tres semanas con sesiones de una hora e inclusive las cuidadoras y cuidadores participan de ella.

Se espera que este tipo de terapias se sigan aplicando y que vayan en aumento junto con otros que finalmente ayudan a todas las personas usuarias de estos programas.